Las matemáticas nacieron como una herramienta necesaria para
poder contabilizar cosechas, pertenencias, impuestos. Como una herramienta,
como algo útil para poder contabilizar cosas sin haber de contarlas realmente
cada vez. Desde entonces han estado relacionadas con la economía, con el
desarrollo, con la evolución. Quizá justamente por esto a muchas personas les
produce un rechazo visceral hablar de matemáticas. A estas alturas ya sabemos
que centrarse en lo material , en lo económico, en la cantidad y no en la
cualidad, no aporta un crecimiento esencial al ser humano, y, quizás, de alguna
manera, inconsciente seguramente, esa relación de las matemáticas con lo
económico, con lo cuantitativo, produce ese rechazo inconsciente de muchas
personas, en especial de aquellas que están orientadas a encontrar un sentido
vital a nuestra existencia, o que como
mínimo sienten una gran atracción por las humanidades, o incluso por
las artes.
Por otro lado ciencia y matemáticas han tenido siempre una
estrecha relación. Y parece que todo
aquello que es científico tiene una gran reputación, a la vez que nos infunde
un gran respeto. Parece algo
incuestionable, a la vez que erudito, difícil, reservado a unos pocos.
Parece, por tanto, que existe una yuxtaposición: o eres
sensible y consciente de la propia vida o eres cuadriculado y cerrado, o te
dejas llevar por el corazón y la intuición, o actúas fríamente y atiendes sólo
a aquello que es demostrable, o eres de ciencias o eres de letras, o te gustan
las mates (y se te dan bien) o no te
gustan (y se te dan mal).
Y si a todo esto le sumamos el cómo han sido enseñadas en
las escuelas, por regla general, las
diferencias, esa yuxtaposición, esos dos bandos , se hacen todavía más
separados, más distantes... Porque la escuela
ha contribuido a castigar, ridiculizar, penalizar a aquellos que no se les
daban bien las matemáticas. Tradicionalmente ha parecido que si eras bueno en
matemáticas eras un buen estudiante, y si se te daban mal, no tenias mucho que
hacer (aunque dibujaras genial, o corrieses como un rayo).
Como resultado tenemos un campo de conocimiento
sobrevalorado: las matemáticas. Una bestia negra a la que vale la pena
acercarse sólo si estas convencido de tus posibilidades de dominarla.
Afortunadamente las cosas están cambiando. Cada vez hay más nuevas corrientes pedagógicas, nuevos
enfoques, nuevas visiones, más centradas en quien aprende que en lo que aprende
y poniendo un especial cuidado en cómo se aprende y en el aspecto emocional.
Planeta Mates es una escuela de matemáticas vivencial (con servicio presencial y a distancia) que está aquí para cambiar las cosas! Nuestro enfoque es acompañar a los niños y niñas (y a sus familias) en el aprendizaje de las matemáticas de manera que el niño aprenda desde la propia experimentación y vaya entendiendo (que no memorizand ) las matemáticas, de manera que vuelvan a ser una herramienta, algo útil, que da servicio al ser humano, que le puede ayudar en su día a día. Si ligamos las matemáticas con su utilidad, o, mejor dicho, si no las separamos de su utilidad en nuestro día a día, no tienen por qué verse como algo teórico, despojado de toda utilidad práctica, difícil y puramente académico.
Además en Planetamates aprendemos a través del juego, manipulando materiales, visualizando los conceptos, las cantidades, las operaciones. Sólo en ocasiones, y al final del proceso que nos ha llevado a entender algún concepto matemático lo trasferimos al papel, para ver en qué manera la humanidad simboliza ese concepto.Al final las matemáticas son algo que si somos capaces de acercarnos a ellas desde un enfoque amigable (para ello es necesario un clima amigable) resultan extremadamente útiles, tangibles y –por qué no– divertidas! En PlanetaMates jugamos con los números, con las operaciones, incluso vemos el aspecto estético de las matemáticas (hay patrones numéricos, en la naturaleza, en la propia estructura de los números, en la música, que cuando los visualizas tienes la sensación de captar el arte de un autor sobrenatural).
Entre los que educamos en casa hay tantos modelos educativos como familias. Tanto si te mueves en la corriente del unschooling como si intentas introducirles un currículum, en Planeta Mates os ofrecemos montones de recursos para acompañarlos en el aprendizaje de las matemáticas de forma vivencial, desde el juego, la manipulación y la experimentación. Si su experiencia con respecto a las matemáticas es sana, agradable, productiva, sin frustraciones, sin presiones, las matemáticas dejaran de ser esa bestia negra, para convertirse de nuevo en “aquello que se puede comprender”, que es en realidad el significado etimológico de la palabra “matemáticas”.Podemos pedir a los matemáticos fríos y calculadores (que no somos todos) un poco más de apertura, podemos contribuir a nivel individual sembrando conciencia vital para que socialmente no estemos tan orientados a lo material , lo económico, lo cuantitativo…Por otro lado podemos romper esa concepción dicotómica entre lo racional y lo emocional, entre lo matemático y las humanidades. Podemos poner las matemáticas de nuevo al servicio del hombre. Podemos hacer que el transitar de nuestros hijos por el camino del aprendizaje de las matemáticas sea algo placentero y que les aporte crecimiento y vivencias positivas.
Nel MartínezEse es nuestro cometido en Planeta Mates.
Tel 93 186 93 51 – móvil 640 065 449