Mi nombre es Leila y estudié el profesorado de inglés. En el último año de mi programa de estudios tuve a mi hijo y eso cambió totalmente mi forma de ver el mundo. Así es que, entre otras cosas, me volqué hacia un estilo de crianza no convencional, más natural y respetuosa, porque lo consideré mejor y más acorde con el momento que estaba transitando en mi vida. Me di cuenta también que tampoco quería una educación convencional para mi hijo. A partir de entonces me puse a leer mucho, muchísimo sobre crianza respetuosa, sobre respetar la evolución natural de mi hijo y dejarme llevar por él en vez de imponer desde afuera. También empecé a estudiar sobre otras modalidades educativas, sobre homeschooling, unschooling, descubrí muchos blogs de mamás y papás muy dedicados a guiar el aprendizaje de sus hijos y de a poco fui conociendo otras familias homeschoolers de distintas partes del mundo, incluso en Argentina, algo que nunca antes había descubierto.
Esto me hizo reflexionar mucho sobre lo que quería para la vida de mi hijo y sobre todo para mí. Tenía un montón de ideas en mi cabeza que quería poner en práctica sobre enseñanza, sobre el aprendizaje de un idioma, sobre aprendizaje autónomo y acompañado, etc. En medio de esta tormenta de ideas nació “Inglés en el Hogar”.
Con este emprendimiento quiero ayudar a todos aquellos padres que quieran que sus hijos aprendan inglés, ofreciéndoles recursos, herramientas, orientación teórica, en fin, todo el conocimiento que he adquirido para que aprender inglés no sea un obstáculo en sus vidas sino una experiencia enriquecedora y divertida.
Herramientas para desarrollar currículums personalizados que apunten al aprendizaje autónomo y autodidacta
Cuando estaba en el segundo año de mi carrera una profesora de Lengua Inglesa nos dio un texto para leer y debatir llamado “School is bad for children” de John Holt ("La escuela es mala para los niños"). Ahí entré en contacto por primera vez con el concepto de homeschooling. No tenía idea de que existía, pero sus ideas me encantaron y ese ensayo resonaba mucho con mis propias ideas. Durante los años de mi escolarización sufrí muchas de las carencias endémicas en la escuela tradicional: el bullying que se genera en las aulas, la presión por alcanzar buenas notas, el tener que enfocarse en aprender lo que dicta el profesor y dejar de lado lo que nos interesa. Siempre fui una persona curiosa y ávida por aprender, pero ahora que soy adulta me doy cuenta que muchas cosas que tal vez me podrían haber interesado leer y descubrir desde chica, como Historia por ejemplo, las dejé de lado por la apatía que me generaba, ya que me recordaba todo lo que tenía que memorizar sin el más mínimo interés.
Mi deseo es que puedan personalizar la enseñanza del inglés a cada uno de sus hijos de acuerdo a sus necesidades e intereses, sus pasiones y sus cualidades. Y que a la larga puedan desarrollar un aprendizaje autónomo de los idiomas, que posean los conocimientos necesarios para saber dónde buscar la información que necesiten y sepan cómo aplicarla a sus realidades, de tal modo que cualquier otro idioma no resulte un obstáculo en el camino, sino solo otra meta a alcanzar.
Orientación teórica sólida sobre las teorías de aprendizaje y la adquisición de un idioma
Durante mis años en el profesorado, y a pesar de mi conflicto con la escuela tradicional, descubrí que me apasionaba la educación. En el profesorado hubo dos cosas que aprendí que marcaron mi rumbo en la enseñanza.
En primer lugar pude aprender sobre las distintas teorías del aprendizaje, lo que los investigadores han descubierto sobre el conocimiento y el aprendizaje humano. Lo que me llamó la atención sobre estos descubrimientos es que la mayoría de ellos se realizaron observando a los niños jugando, en sus casas o en el parque, y estudiando cómo aprendían a superar los conflictos que les surgían en el momento (Jean Piaget); también estudiando cómo las madres sirven de soporte (andamiaje) en dicho apendizaje (Bruner). Algo que tenían en común estos descubrimientos es que ninguno se realizó en el aula. Más adelante trataron de ajustar estas teorías al aula, pero en principio surgieron de la observación directa de las familias y los niños fuera del contexto escolar.
Lo segundo que me apasionó en el profesorado fue aprender sobre la adquisición del lenguaje. Cómo un niño aprende a hablar, cómo influye la edad en la adquisición del idioma y cómo se estructura el aprendizaje de los idiomas subsiguientes que pueda conocer. El mundo de la lingüística y la psicolingüística me encantan aún hoy; cada vez que escucho a un niño aprendiendo poco a poco a hablar su lengua materna me genera un enorme asombro y una increíble admiración, una de las más grandes maravillas que podemos experimentar como seres humanos.
Las teorías de aprendizaje y los estudios de adquisición de una lengua me dan el marco que necesito para poder pensar en una educación diferente y en una forma diferente de aprender los idiomas. Pero es un conocimiento que no sólo me es útil a mí, sino a cada educador que quiera enseñar un idioma. Por ello considero fundamental el poder poner esta información al alcance los padres de “Inglés en el Hogar” de una forma clara y accesible. Por ello deseo ofrecer una orientación teórica sólida y guías para introducirse paso a paso en los distintos contenidos de inglés.
Packs de actividades que respetan los distintos estilos de aprendizaje, adaptables a los distintos contenidos
Durante las prácticas de mi carrera me fui dando cuenta que el ambiente del aula no me hacía sentir cómoda. Sentía que tenía que tomar posturas que no me eran propias pero que eran necesarias para mantener el control en un ambiente en el que hay a menudo más de 30 estudiantes y sólo un docente. Muchas de las conductas que se generaban en el aula no me gustaban pero no sabía cómo solucionarlas: Alumnos que quieren llamar la atención del docente y buscan su aprobación (a través de buenas notas, felicitaciones, etc.), sin importar si perjudicaban al resto, también alumnos que no tenían el más mínimo interés en aprender porque no era un tema que les interesara, o porque sus realidades eran muy diferentes de lo que nosotros queríamos mostrarles, o simplemente porque no podían competir al lado de sus compañeros mejor adaptados al aprendizaje académico.
Con mi emprendimiento quiero brindar a mis suscriptores packs de actividades que respeten los diferentes estilos de aprendizaje de cada niño. Cada pack va a contar con consejos y ayudas para que los padres puedan adaptar esas actividades a los intereses de sus hijos y a lo que cada uno esté aprendiendo en ese momento. La adaptabilidad y la posibilidad de que puedan crear sus propios currículums es fundamental para mí. Lograr una educación personalizada del inglés es una de las metas que quiero para cada una de las familias que me sigan desde “Inglés en el Hogar”.
Aprendizaje simultáneo y paralelo entre padres e hijos
Creo que es importante que los padres pierdan el miedo al aprendizaje de un idioma y ganen confianza en sí mismos respecto a sus capacidades de enseñarlo. Hay una creencia muy extendida respecto a los idiomas de que es necesario que se aprenda desde pequeño porque después ya no se pueden aprender más. Hay que aclarar que si bien es verdad que los niños tienen más facilidad para aprender un idioma, especialmente en la adquisición de la fonética del mismo, los adultos también contamos con herramientas que nos ayudan a comprender los idiomas con las que los pequeños no cuentan. Como adultos somos capaces de comprender la estructura de un idioma porque dominamos el pensamiento lógico y abstracto, cosa que los niños no pueden. El origen de esta creencia se debe a una mirada simplista de los idiomas que solo evalúa los esfuerzos de alcanzar una pronunciación casi nativa. Aunque la pronunciación correcta en un idioma es una habilidad importante a desarrollar, no es la única que debe considerarse cuando consideramos aprender un idioma. Hay muchos otros aspectos sobre la adquisición del lenguaje que van más allá de la fonética y que cualquier adulto puede lograr con facilidad aún si no logra una pronunciación nativa.
Con este emprendimiento quiero desarrollar principalmente un curso de inglés para padres e hijos. Si juntamos las herramientas que poseen los niños con las que poseen los adultos se puede lograr una experiencia maravillosa, además de lo increíble que es poder fortalecer el vínculo familiar, aprendiendo junto a nuestros hijos a comunicarnos en otra lengua.
¡Los espero en Inglés en el Hogar!