“Y aunque no esté de moda ni se valore el permanecer en casa haciendo tareas rutinarias e invisibles, junto con otras más creativas y sobresalientes, dedicarnos a nuestros hijos y a su educación es muy gratificante e implica un gran desarrollo personal, incluso aunque los éxitos y triunfos sean privados y anónimos”.
Silvia Cachia en "Mis hijas NO van al colegio"