¿Fichas sí o fichas no?
La respuesta correcta es “depende”. Depende del niño, de si además de trabajar e investigar sobre cosas que le llaman la atención y le interesan de forma natural y vivencial le encanta o no sentarse con mamá o con sus hermanos a trabajar en un material ya preparado, como si estuviera haciendo pasatiempos o se tratara de un juego que se realiza por escrito.
En realidad una ficha solo ha de ser un juego más a esta edad, de la misma forma que pueden jugar al parchís siguiendo unas reglas, o jugar con materiales y juegos lógicos, sentarse a terminar una serie, unir colores, hacer pequeños cálculos, repasar un nombre no deja de ser otro juego más. Lo que cambia son nuestros ojos y nuestra forma de ver y entender el proceso de aprendizaje infantil.
Las fichas no son ni malas ni buenas por sí mismas, lo que se puede hacer es un buen uso o un mal uso del material que se tiene. Para empezar, hay fichas absurdas, y esas mejor no hacerlas, ya que nuestros hijos son pequeños, pero no estúpidos, por lo que es importante que si queremos incorporar algún programa mediante fichas en nuestro hogar hay que seleccionar muy bien qué se compra.
Para mí hay varias directrices importantes a tener en cuenta:
- El niño es inteligente y comprende la mayor parte del mundo que le rodea en su entorno inmediato, así que busquemos material que esté acorde con su madurez intelectual.
- Al mismo tiempo que ha de estar relacionado con su madurez intelectual a de resultar sencillo.
- Si está relacionado con algo que el niño haga, como una lectura que acompañe, una salida a una exposición o a un concierto, etc, mucho mejor, ya que cobra un mayor significado lo que se está haciendo.
- Acompañar al niño en todo momento, que sea algo divertido que hacemos juntos, como cuando jugamos al tres en raya o recortamos muñecos.
Azucena Caballero
